lunes, 8 de agosto de 2016

Ideas principales del texto: desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar.
Capítulo 1: De lo reflexión en la acción a una práctica reflexiva.

El pensamiento se toma a sí mismo como objeto y construye estructuras lógicas a partir de sus propias operaciones.

La distinción entre pensar y reflexionar no es tan evidente, ya que no hay solución de continuidad entre el pensamiento más próximo a la acción, el que la guía y la reflexión más distanciada.

La práctica reflexiva puede extenderse, en el sentido general de la palabra, como la reflexión sobre la situación, los objetivos, los medios, los recursos, las operaciones en marcha, los resultados provisionales, la evolución previsible del sistema de acción.

Tomar la propia acción como objeto de reflexión, ya sea para compararla con un modelo prescriptivo.

Schón todavía mezcla dos dimensiones distintas: el momento y el objeto de la reflexión.
Reflexionar antes, durante o después de la acción.

La reflexión sobre un conjunto de acciones parecidas y su estructura.

La reflexión sobre las estructuras de la acción tiene sus raíces en general, una reflexión regular y precisa sobre la mayor parte de las acciones singulares.

Estimar la urgencia de una decisión como para tomarla sobre la marcha si no puede aplazarse.

La acción pedagógica tiene que encontrar las modalidades adecuadas.

La reflexión fuera del impulso de la acción es a la vez retrospectiva y prospectiva, y conecta el pasado y el futuro.

El funcionamiento de la prensa diaria es una buena metáfora de lo que vive un practicante sumergido en la acción.

El acto de informar que se practica en algunos oficios intenta reconstituir los razonamientos mantenidos durante la acción e identificar sus puntos débiles y sus márgenes de error.

Las operaciones intelectuales son las que se aplican a representaciones y símbolos, más que a objetos.

Los esquemas nos permiten actuar rápida mente, casi con piloto automático, lo que físicamente es más económico, por lo menos mientras no se interponga ningún obstáculo fuera de lo habitual.

El desarrollo de los métodos de explicación (Vermersch, 1994) indica los límites de la reflexión salvaje y de la toma de conciencia voluntaria.

El enseñante tiene más poder que los alumnos sobre el sistema de acción colectiva.

La reflexión se sitúa entre un polo pragmático, que es un medio de actuar, y un polo de identidad, que es fuente de sentido y forma de ser en el mundo.

La reflexión se ha convertido en una forma de identidad y de satisfacción profesionales.

La práctica reflexiva es un trabajo que, para convertirse en regular, exige una actitud y tina identidad particular.


Capítulo 2: Saber reflexionar sobre la propia práctica: ¿es éste el objetivo fundamental de la formación de los enseñantes?

Una postura y una práctica reflexivas son la base de un análisis metódico, regular, instrumentado, sereno y efectivo, disposición y competencia que normalmente se adquiere a base de un entrenamiento intensivo y voluntario.

Para «tener margen», dominar la materia, relativizar los conocimientos y adquirir la seguridad necesaria para aplicar los métodos de investigación con los alumnos y alumnas, o bien para orientar el debate hacia los conocimientos.

Los prepara para observar y analizar con realismo lo que pasa y adaptar sus acciones en consecuencia.

La memoria de los docentes suele ser frágil.

Ø  Un ajuste de los esquemas de acción, que permita una intervención más rápida, más concreta o más segura.

  Un refuerzo de la imagen de uno mismo como profesional reflexivo en proceso de evolución.
Ø  Un saber integrado, que permitirá comprender y dominar otros problemas profesionales.

Una forma de método, de memoria organizada, de perseverancia. 

Los marcos conceptuales que sirven de estructuras de acogida.

La experiencia singular no produce aprendizaje a menos que se conceptualice o vincule a los conocimientos que la convierten en algo inteligible y la inscriben en una u otra forma de regularidad.

El capital de conocimientos acumulados siempre tiene una doble función: guía y agudiza la mirada durante la interacción.

La articulación de los saberes académicos y los conocimientos surgidos de la experiencia cotidiana nunca se ha valorado ni utilizado.

La formación de una práctica reflexiva no es el único objetivo, sino que se trata de una condición necesaria.

La heterogeneidad de las clases obliga a escoger con mayor o menor lucidez a los alumnos y alumnas para los que trabajamos prioritariamente, es decir, a sacrificar a unos en beneficio de otros.

Una práctica reflexiva permite una relación activa más que plañidera con respecto a la complejidad.

La práctica reflexiva no es suficiente, pero es una condición necesaria para hacer frente a la complejidad.

La competencia y la conciencia profesionales consisten en intentarlo todo para aliarse contra el fracaso.

El análisis no suspende el juicio moral, no vacuna contra toda culpabilidad, sino que induce al practicante a aceptar que no es una máquina infalible, a tener en cuenta sus preferencias y otras debilidades inherentes a la condición humana.

Una reflexión sobre la práctica puede limitarse al ámbito puramente técnico y' lleva al enseñante a «rectificar un error».

La innovación endógena se origina en la práctica reflexiva, motor de la concienciación y de la formación de proyectos alternativos.

Capítulo 3: La postura reflexiva: ¿cuestión de saber o de habitus?

La práctica reflexiva no se puede separar de la totalidad de la práctica profesional.

Situar este problema en el contexto más amplio de la formación de competencias y de un habitus profesionales.

La acción humana que no utiliza saberes identificables, ni razonamientos, sino que funciona con una especie de inconsciente práctico cuyos mecanismos exactos resultan difíciles de reconstruir.

La formación ya no es transmisión de contenidos, sino construcción de experiencias formadoras, mediante la creación y el fomento de situaciones de aprendizaje.

Las carencias de una formación pueden provenir, no de la inadecuación del programa de formación, sino de un error durante su aplicación.

La entrevista de explicación es un método de investigación que podemos utilizar en la formación para explicitar lo no reflexionado.

Analizar se basa en saberes teóricos, puesto que el análisis conduce a lo real y, por tanto, moviliza conceptos y teorías.


                                                                                             elaboro: Irene R.V


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